Las razones por las que los niños están en estos centros institucionalizados son diversas: o bien porque el menor esta desamparado, esto ocurre a causa de que los padres o no pueden o cuidan de manera deficiente a sus hijos, por lo que la comunidad asume la tutela y el niño pasa a residir en el centro temporalmente, hasta que se busque una solución, o bien porque los padres justifican no poder atenderlo, por ejemplo madres inmigrantes sin apoyos y que también trabajen todo el día, solicitan ayuda a la administración y el niño se queda en el centro hasta que se busque una solución que permita que el niño vuelva con ellos.
El centro siempre es una medida provisional, es decir, se tiene que buscar una solución para el niño que no sea la institución. Por ejemplo o volver con su familia o se le busca una familia sustituta, se le adopta, etc.
Las condiciones en las que viven son correctas, ya que la organización es de un educador por cada 5 niños. Se trabaja por secciones. Con los educadores aprenden los hábitos básicos, alimentación, higiene, pautas de sueño, etc.
La figura principal de apego es la madre, aunque también pueden ser: el padre, los abuelos, la madrina, etc. En los casos de los niños institucionalizados, son los educadores sus principales figuras de apego ya que si están en un centro será porque su familia no puede ocuparse de él por distintas razones. Los educadores son los que trabajan durante toda la jornada con los niños. De hecho, son los que están trabajando con ellos en la vida cotidiana, en todo el aprendizaje de hábitos básicos.
Un aspecto fundamental para fomentar las relaciones de apego es procurar la estabilidad del educador con su grupo de niños.
Otro aspecto seria cuidar los espacios y personalizar los objetos, así cada niño tiene uno o varios objetos personales en su cuna.
También es importante que los momentos en los que los educadores estan con el niño, por ejemplo en el banyo o en los momentos de la comida, esto sea con calidad, es decir, se debe procurar que haya un adecuado contacto visual, la cercanía corporal y dándole el tiempo que necesite para estas actividades. En definitiva, lo adecuado sería aportarles seguridad y cercanía.
Los comportamientos de riesgo como el uso de las drogas y el
alcohol y la actividad sexual durante la adolescencia no ocurren de forma
aislada. A menudo estas actividades ocurren de forma simultánea. No podemos
decir cuál viene primero o cual es consecuencia de la otra, pero el hecho es
que para muchos adolescentes, el uso de las drogas y el alcohol están
íntimamente relacionados con la actividad sexual y otros comportamientos de
riesgo.
El uso de substancias controladas y las adicciones son
condiciones serias que afectan a muchos jóvenes. Los adolescentes muy
fácilmente caen en patrones de adicción al tabaco, el alcohol y las drogas. A
menudo, uno de estos comportamientos (por ejemplo, fumar cigarrillos) puede funcionar
como una puerta hacia otros tipos de abuso de substancias ilegales más
peligrosas. Efectos del Alcoholismo y la drogadicción
Los efectos del alcoholismo y drogadicción son variados y
pueden llegar a ser fatales si no se le presta el tratamiento adecuado. Revise las
siguientes formas en la que el alcohol puede producir:
Efectos Psicológicos
El alcohol afecta en primer lugar al Sistema Nervioso Central y su injerencia
excesiva y prolongada puede provocar un daño cerebral. Popularmente se cree que
el alcohol incrementa la excitación, pero en realidad deprime muchos centros
cerebrales. Se dice, que el alcohol anestesia la censura interna, sin embargo,
si la concentración de alcohol excede ciertos niveles en la sangre interfiere
con los procesos mentales, así la percepción visual es distorsionada, y la
coordinación motora, el balance y el lenguaje sufren también fuertes
deterioros.
Efectos en el organismo
El alcoholismo y drogadicción irritan las paredes estomacales llegando incluso
a desarrollar ulceras. Adicionalmente tiende a acumularse grasa en el hígado,
interfiriendo con su funcionamiento. El alcoholismo y drogadicción provoca
graves trastornos cerebrales, hepáticos (cirrosis) y cardiovasculares (aumenta
la presión sanguínea y con ello el riesgo de un infarto). Incluso, está
demostrado que el alcohol incrementa el nivel de los triglicéridos (grasa no
saturada o vegetal en las arterias) y con ello también el riesgo de un infarto.
Finalmente, como es ampliamente conocido, el alcoholismo y drogadicción provoca
adicción física y dependencia psicológica.
El alcoholismo y drogadicción son enfermedades con efectos muy peligrosos si no
se le trata adecuadamente. Lo peor es que las personas con alcoholismo y
drogadicción generalmente llegan al abuso de las drogas.
Efectos negativos del consumo de alcohol en las relaciones
sexuales.
El consumo de alcohol genera numerosos problemas en el
ámbito de la sexualidad, repasemos algunos:
1. En el hombre, y debido a su efecto como relajante muscular y
ralentizador de los reflejos, puede provocar problemas
de erección y de respuesta torpe a la estimulación sexual.
2. El consumo excesivo de alcohol a lo largo del tiempo, y por
su efecto de deterioro sobre el sistema nervioso, puede llegar a provocar
impotencia permanente en el hombre.
3. Los alcohólicos, además de sus problemas fisiológicos,
tienen otro tipo de alteraciones que provocan que las relaciones sexuales sean
malas o nulas. Entre estas alteraciones, puede señalarse la irritabilidad, la
agresividad, la pérdida
del deseo sexual, el deterioro del aspecto físico (obesidad,
falta de aseo o cuidado personal, etc.).
4. El efecto tóxico del consumo excesivo de alcohol, puede
llegar a alterar la cantidad y calidad
del esperma del hombre, causando esterilidad y problemas menstruales en
la mujer.
¿Cómo superar el alcoholismo y drogadicción?
Existen diversos centros de rehabilitación, grupos de ayuda
mutua (Alcohólicos Anónimos) y muchos tipos de tratamientos para el alcoholismo
y drogadicción. Elegir los adecuados, siendo este para uno mismo o para un ser
querido, es sumamente importante ya que va a determinar la recuperación de una
vida normal y saludable para la persona que sufre de alcoholismo y
drogadicción.
Alcohólicos anónimos
Es una organización en la que se presta ayuda mutua entre las personas que
sufren de alcoholismo y drogadicción. Se limita a servir de apoyo moral e
informativo, ya que no prestan ayuda terapéutica para las personas con el
alcohol.
Centros de rehabilitación
Ofrecen apoyo terapéutico y profesional para superar el alcoholismo y
drogadicción. En la actualidad, estas instituciones para el alcoholismo y
drogadicción se distinguen según el tipo de tratamiento que utilicen: los de
tiempo reducido y los de tiempo extendido. Los primeros duran 28 días
aproximadamente mientras que los segundos toman generalmente de seis a doce
meses.
¿Cómo solucionar los problemas sexuales por consumo de
alcohol?
El primer consejo es la prevención, hay que intentar no
adquirir el hábito de consumir alcohol de forma imprescindible para divertirse
o tener relaciones sexuales.
Si ya se es adicto al consumo de alcohol, e incluso ya se
han detectado problemas físicos, psicológicos o sexuales, etc., realizar un
esfuerzo personal apoyándose en las personas del entorno, como son la propia
pareja, la familia y los amigos, para volver a un consumo moderado.
Y si los intentos personales son infructuosos se puede
recurrir a una asociación de ayuda a alcohólicos (existen delegaciones en las
principales ciudades del país), o solicitar los servicios de un psicólogo.
La mayoría de los problemas sexuales se resolverán cuando se
abandone el hábito del consumo abusivo.
Los padres suelen guiarse por pautas educativas específicas que se suelen aplicar de forma constante aunque pueden variar de un hijo a otro. La adopción de las pautas educativas depende de factores como las propias experiencias educativas de los padres, el carácter de los hijos y de los padres, las expectativas sobre los hijos y las ideas implícitas de los padres acerca del desarrollo y la educación. También aspectos externos como la clase social y el entorno cultural.
Los estilos educativos lograron definirse partiendo de observaciones de interacción entre niños de 3 a 6 años y sus padres. Parecía claro que existían dos grandes dimensiones:
Por una parte, el control de los padres sobre sus hijos
Por otra parte, el afecto que los padres proporcionan a sus hijos.
En función de la combinación del nivel de control y de afecto que los padres emplean con sus hijos se han definido cuatro estilos educativos:
Democrático: Estos padres adoptan niveles altos en control y afecto. Proporcionan un entorno afectivo y comunicativo adecuado, son cariñosos. Crean un entorno con una alta expresividad emocional y están pendientes de sus hijos, pero a la vez mantienen bien delimitadas las normas y reglas que los hijos deben cumplir. Intentan que los niños cumplan las normas a través del diálogo, el razonamiento y el compromiso mutuo evitando el castigo físico y la imposición. Estos padres generan confianza mutua y tranquilidad interior, y las consecuencias de los niños son alta autoestima, creatividad y autoconfianza, alta competencia social, son alegres y espontáneos, y tienen mucha capacidad para tomar decisiones.
Autoritario: Estos padres ejercen altos niveles de control y manifiestan poco afecto. Se trata de padres excesivamente exigentes y severos en cuanto a la imposición y cumplimiento de normas. Suelen ser incuestionables y se utiliza el castigo cuando no se cumplen. No establecen buenas vías de comunicación con sus hijos, mantienen una relación distante y no crean un clima afectivo adecuado. El 60% de los comentarios a sus hijos es para darles órdenes. Exige un cumplimiento inmediato de la demanda "ahora mismo lo haces...". En general, son padres que fueron educados de la misma, o similar forma: "a la antigua", "con un látigo en la mano y con la otra el pan".
Permisivo: Cuando el nivel de control es bajo pero el nivel de afecto es alto se emplea un estilo permisivo. Estos padres tienen interés en imponer normas de conducta a sus hijos. El nivel de exigencia de los padres es muy bajo y los niños pueden tomar decisiones o actuar sobre cuestiones que no les competen. No obstante, dado que el nivel de afecto es alto, mantienen buenas vías de comunicación con sus hijos. Este estilo puede traer como consecuencia inestabilidad y falta de equilibrio personal al no incorporar normas, baja autoestima personal, escasas habilidades sociales, nula planificación y trabajo, entre otras.
Indiferente: Estos padres presentan bajos niveles de control y de afecto. Este estilo es más dañino para los niños. Estos padres no proporcionan a sus hijos apoyo emocional, no crean un entorno afectivo adecuado y tampoco se preocupan por establecer límites ni normas de conducta.
Parece que el mejor estilo para el desarrollo sano de los niños es el democrático, es decir, el que proporciona un adecuado clima afectivo en el que el niño se siente valorado y escuchado, pero que a la vez impone normas a su conducta y mantiene un alto nivel de exigencia en sus logros.
Los estereotipos de género son formas de ubicar a la gente bajo una lista de características de acuerdo con su sexo. En la sociedad es muy común encontrar estereotipos para cada uno de los sexos, es decir, agrupar a la gente bajo un listado de características según sean hombres o mujeres. Con el tiempo los estereotipos se naturalizan, es decir se asumen como verdades absolutas respecto a cómo son los hombres y cómo son las mujeres. Con frecuencia se olvida cuestionar estos roles asignados y no se hace nada para cambiarlos. El niño o la niña al nacer, es un ser indiferenciado, sin identidad personal, no distingue su propio yo de aquello que le rodea, será mediante la interacción con el medio como adquiera su propia identidad personal.
Antes del año y medio:
Manifiestan preferencias según su sexo: reconocimiento de la existencia de dos
tipos de vestidos, adornos, actividades, juguetes...
▼ Desde el año y medio a los tres años:
Autoclasificación en una de las dos categorías sexuales: “yo
soy como mi papá”, “yo soy como mi
mamá”. Supone no solamente un conocimiento social de la identidad sexual y de género
de los demás, sino también un conocimiento de sí mismo/a.
▼ A partir de los tres años:
Conocimiento de la identidad sexual y de género para definir
con claridad sus preferencias y valoraciones: “este vestido no me lo pongo
porque es de niñas”, “los niños son mas brutos”, etc...
El primer medio social que rodea al bebé son su padre y
madre, así como el ambiente en que viven, siendo los primeros agentes de mayor
prestigio en la construcción de su identidad, pero… ¿CÓMO SE TRASMITEN LOS ESTEREOTIPOS DE
GÉNERO EN LA FAMÍLIA?
Antes del nacimiento del bebé, normalmente la familia ya
está preparando una educación diferente si es niña y si es niño.
La habitación del bebé, el espacio para las primeras experiencias, se dispone
de manera muy distinta para una niña y para un niño.
- La decoración: Si
es niña, se utilizan el color rosa, los lazos, las flores, los volantes... Si
es niño, se utiliza el color azul, los animalitos y adornos más serios.
- Los juguetes: en la habitación de las niñas hay muñecas y
juguetes domésticos (cocinas...). En la habitación de los niños, hay coches,
materiales educativos, deportivos y animales.
Desde que compramos el primer objeto de decoración estamos
asignando al contenido de identidad de género, estableciendo diferencias entre
niño y niña, llevándonos a fomentar, estimular y orientar a las niñas a las
actividades domésticas y cuidados asistenciales y a los niños hacia actividades
profesionales o fuera de casa.
Como la sociedad no está acostumbrada a educar en la igualdad, la publicidad,
la televisión, los folletos de las tiendas e hipermercados, etc., anuncian los
juguetes y la decoración en función del género, es decir, diferentes para las
niñas y para los niños.
VEAMOS DIFERENTES EJEMPLOS:
Si la niña o el
niño está intranquilo
Si es niña, se interpreta que está nerviosa y se la acuna
para tranquilizarla. Si es niño, se interpreta como deseo de jugar y se juega
con él.
¿Cómo nos
comunicamos con la niña y el niño?
A la niña, se la llama “bonita”, “preciosa”... Generalmente
se usan más diminutivos, caricias y sonrisas que refuerzan la “conducta
femenina”.
Al niño, se le llama “tragoncete”, “gamberrote”, “machote”... Generalmente se
le habla menos que a las niñas, y se usan adjetivos que refuerzan la conducta
viril.
¿Qué sucede con la
forma de vestir?
Si es niña, se le viste con ropas y zapatos delicados,
buscando lo decorativo.
Si es niño, se le viste con ropas y zapatos cómodos, buscando la funcionalidad.
El juego como medio
de adquisición de estereotipos.
El juego simbólico, característico en las niñas y niños de
edades comprendidas entre 3 y 6 años, juega un importante papel en esta
imitación de modelos.
Los niños preferirán jugar a guerras, ser pilotos, bandidos,
etc… elegirán como compañeros de juego a los de su mismo sexo, y si dejan intervenir
a alguna niña, será víctima de un rapto, y los “valientes” compañeros la
salvarán.
Los roles determinan acciones y comprenden las expectativas
y normas que una sociedad establece sobre cómo debe actuar y sentir una persona
en función de que sea mujer o hombre, prefigurando, así, una posición en la
estructura social y representando unas funciones que se atribuyen y que son
asumidas diferencialmente por mujeres y hombres.
Los roles femeninos son los relacionados con todas las tareas asociadas a la
reproducción, crianza, cuidados, sustento emocional… y están inscritos,
fundamentalmente, en el ámbito doméstico. Los roles masculinos están asociados
a las tareas que tienen que ver con el productivo, el mantenimiento y sustento
económico, principalmente desarrollados en el ámbito público.
Estos elementos, que vertebran cada una de las identidades, exteriorizándose en
conjuntos de comportamientos, en funciones y papeles sociales, denominados
roles femeninos o masculinos, y se transmiten mediante las creencias sobre lo
que deben ser y hacer mujeres y hombres, denominadas estereotipos.
El acoso escolar es cualquier forma de
maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma
reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de
violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y
patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar
suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años),
siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas."
CAUSAS.
Las causas de este fenómeno debullyingo acoso escolar son múltiples y
complejas. Existen, en nuestra sociedad, ciertos factores de riesgo de
violencia, como la exclusión social o la exposición a la violencia a través de
los medios de comunicación:
- La familia.
A través de la familia se adquieren los primeros modelos de comportamiento, que tienen
una gran influencia en el resto de relaciones que se establecen con el entorno.
Cuando los niños están expuestos a la violencia familiar, pueden aprender a ver el mundo como si sólo
existieran dos papeles: agresor y agredido. Por ello, pueden ver la violencia
como la única alternativa a verse convertido en víctima.
Una situación de maltrato del niño por parte de los padres contribuye a
deteriorar la interacción familiar y el comportamiento del niño en otros
entornos:
* Disminuye la posibilidad de establecer relaciones positivas.
* Se repite crónicamente, haciéndose más grave.
* Se extiende a las diversas relaciones que los miembros de la familia
mantienen.
- La escuela.
Cuanto más grande es la escuela hay mayor riesgo de que haya acoso
escolar, sobre todo si a este factor se le suma la falta de control físico,
vigilancia y respeto; humillación, amenazas o la exclusión entre personal
docente y alumnos.
Medios de Comunicación.
Los medios de comunicación, sobre todo la televisión, nos exponen continuamente a la violencia, tanto real (telediarios) como ficticia (películas o series), y por eso son considerados como una de las principales causas que originan la violencia en los niños y jóvenes.
CONSECUENCIAS.
- Bajo rendimiento académico y fracaso escolar.
- Ansiedad y depresión.
- Sentimiento de culpabilidad.
- Autoconcepto negativo, baja autoestima y autodesprecio.
- Terror y pánico.
- Distimia (alteraciones del estado de ánimo, como la tristeza)
y autolisis (ideación de suicidio).
- Inseguridad, alteraciones de la conducta y conductas de evitación;
introversión, timidez, aislamiento social y soledad.
- Baja popularidad y a veces impopularidad.
- Baja apertura a las relaciones sociales y baja amabilidad.
- Baja satisfacción familiar.
- Baja responsabilidad; baja actividad y baja eficacia.
- Baja inteligencia emocional.
- Síndrome de Estrés Postraumático y flashbacks.
- Rechazo a la escuela.
- Ira.
- Manifestaciones neuróticas.
- Insomnio.
- Dolores físicos.
- Persistencia de síntomas a largo plazo y en edad adulta.
La Organización Mundial de la
Salud (OMS) señala que una de cada cuatro personas sufre trastornos de conducta
relacionados con las nuevas adicciones.
Entre las señales de alerta que pueden indicarnos una
adicción destacan las siguientes:
●Pérdida
de tiempo de estudio, con o sin malos resultados académicos.
●Deterioro
o menor dedicación a las relaciones interpersonales y a otras actividades de
ocio.
●Incremento
de las conductas que implican agresividad.
●Sufrir
ansiedad, irritabilidad, incluso malestar físico en caso de no poder utilizar
el objeto de la adicción.
La adicción a
Internet
No hay duda de que Internet es un gran avance, que
puede servir de ayuda a nivel académico y también social; el problema surge en
el momento en que su uso se descontrola.
Para prevenir este uso inadecuado en jóvenes, es
importante el papel de los padres a la hora de marcar los límites y permitir el
uso de esta tecnología durante un tiempo prefijado ya que se puede empezar por
buscar información para un trabajo y terminar sin esta información, puesto que
el tiempo se ha perdido en un chat o por el Messenger.
La adicción a videojuegos
Los videojuegos no sólo son divertidos, sino que estimulan
la coordinación visomotora, el razonamiento deductivo, son buenos para la memoria
a corto y largo plazo, mejoran el razonamiento abstracto, así como la atención
y el autocontrol.
Una vez más, el problema surge
cuando se hace un mal uso en cuanto a tiempo, dedicación o contenidos no
apropiados para la edad del usuario. Por esta razón, se establecen unas edades
propias para cada juego ya que en muchos de estos juegos hay mucha violencia y
el niño puede sufrir trastornos y pueden observarse comportamientos agresivos.
La adicción al teléfono móvil
Actualmente la edad a la que se adquiere el primer móvil es
cada vez más baja, fundamentalmente debido a que en estas edades se utiliza
sobre todo para jugar, escuchar música y enviar mensajes, y también porque
poder comunicarse con los hijos en cualquier momento representa una
tranquilidad para los padres.
Como en el resto de los casos,
hay que alarmarse siempre y cuando se observen comportamientos y reacciones
anómalas, siendo un buen marcador el consumo mensual, que en algunos casos es
aconsejable limitar.
¿Cómo podemos proteger a los jóvenes y adolescentes de las
adicciones?
La mejor protección es
proporcionar una información clara y suficiente acerca de sus beneficios, pero
también de los perjuicios y riesgos que implican.
Igualmente importante es
controlar su uso, estableciendo unos límites y haciéndolo de forma tajante
hasta que el joven vaya alcanzando su madurez y sea capaz de autoimponerse
estos límites de manera natural, puesto que puede llegar a ser un grave
problema para el bienestar del niño ya que es muy adictivo y surge la
dependencia hacia él.
Se denomina hiperactividad a un comportamiento que se caracteriza por la actividad excesiva y fuera de lo normal. Se trata de un trastorno de la conducta infantil que lleva al niño a no poder quedarse quieto.
Lascaracterísticas más destacables de la hiperactividad son:
- Incapacidad para estarse quieto y concentrarse en algo. Les suele costar mantener todo su cuerpo en relajación. Siempre están moviendo los pies, mordiéndose las uñas, etc.
- Normalmente es incapaz de acabar algo que requiera un mínimo de esfuerzo (a no ser que le guste mucho)
- Cuando habla se expresa con excesiva locuacidad. No puede esperar su turno e interrumpe con facilidad a los demás.
- Es muy impaciente y le cuesta estar sentado de forma relajada.
- Su impulsividad le lleva a precipitarse en la mayoría de sus acciones.
¿Qué es el déficit de atención?
Se trata de un trastorno caracterizado por una persistente falta de atención en múltiples situaciones, lo que trae como consecuencia que el niño o niña cambie frecuentemente de una actividad a otra
Las características más destacables del déficit de atención o TDA son:
* Tienen una gran dispersión mental y se distraen muy fácilmente.
* Les cuesta entender las cosas de un modo claro y rápido. Parece que nunca entienden las órdenes al cien por cien.
* Cualquier tarea que implique mucha atención o concentración les supone un esfuerzo titánico que no siempre son capaces de mantener hasta el final.
* Dificultad para organizarse.
* Son muy distraídos y se olvidan rápidamente de las cosas si no las han entendido claramente. Siempre recuerdan las cosas...más o menos.
¿Qué tienen en común?
La hiperactividad y el déficit de atención o TDA tienen en común que a ambos les cuesta mantener la atención y pueden presentar dificultad para seguir sus estudios.
En la vida cotidiana les cuesta seguir una rutina y seguir las órdenes o pautas de forma continuada.
¿En qué se diferencian?
La hiperactividad y el déficit de atención o TDA se diferencian en que en el caso de la hiperactividad es problema es por impulsividad o precipitación y, en cambio, en el déficit de atención o TDA es por falta de concentración.